Sierra mantiene con vida al Balonmano Valladolid

SG FLENSBURG 32 - BM VALLADOLID 30

SG FLENSBURG: Beutler (P), Lackovic (3 goles), Boldsen (5 goles), Christiansen (5 goles, 2p), Lijewski (7 goles), Knudsen (1 gol), Stryger (2 goles) -siete inicial- Holpert (P), Nielsen (5 goles), Eggert, Jensen (1 gol), Vranjes (3 goles), Johannsen, Lauritzen

BM VALLADOLID: Sierra (P), Gull (5 goles), Chema Rodríguez (5 goles), Ávila (2 goles), García Parrondo (4 goles, 2p), Muratovic (7 goles), Garabaya (4 goles) -siete inicial- Lorger (P), Asier Antonio, Velasco, Rentero, Víctor Hugo, Ugalde (1 gol), Edu (2 goles)

PARCIAL CADA 5 MINUTOS: 2-2, 6-5, 7-6, 11-11, 15-14, 17-15 -descanso- 20-17, 22-19, 23-22, 27-25, 30-28, 32-30 -final del partido-

EXCLUSIONES: -equipo local- Jensen -equipo visitante- Ávila (2), Asier Antonio, Gull, Garabaya y Ugalde

El Balonmano Valladolid se jugará el pase a lo que sería una histórica final de la Liga de Campeones de Balonmano en el Pabellón Pisuerga de Valladolid después de caer por sólo dos goles de diferencia (32-30) en la cancha del potente equipo alemán SG Flensburg.

El partido comenzó con el conjunto vallisoletano plantado en una defensa 5-1 que, esta vez sí, dio un resultado espectacular. El central y los laterales del equipo local no conseguían conectar con el pivote y sus forzados lanzamientos exteriores eran detenidos por un Sierra que no hacía sino dar una pequeña muestra de lo que iba a ser su actuación en esta noche.

Pese a todo, la imprecisión en el ataque y los fallos en el extremo izquierdo impidieron que el Balonmano Valladolid se adelantara en el marcador. Además, el hecho de que los primeros siete goles del conjunto alemán los anotaran únicamente dos jugadores (Boldsen y Lijewski) permitía al equipo dirigido por Juan Carlos Pastor saber dónde tenía que apretar en defensa para llevar el partido a su terreno.

La certificación de que los visitantes estaban haciendo un partido de sobresaliente vino cuando, tras dos exclusiones consecutivas (esto es, 4 minutos seguidos con un jugador menos), el SG Flensburg no logró despegarse en el marcador. Así, con dos nuevas paradas de Sierra, se llegó al descanso del partido con un esperanzador 17-15.

Tras la reanudación, el Balonmano Valladolid salió descentrado y casi le cuesta la eliminatoria. Los alemanes, ante los que si perdonas lo pagas, comenzaron aprovechándose del desbarajuste defensivo y lograron su máxima ventaja en el choque, 4 goles.

Sin embargo, y pese a los errores en el lanzamiento exterior, la defensa vallisoletana demostró un pundonor y una garra increíble frenando a un desdibujado Lackovic, otrora goleador, hoy desaparecido. Si a esto le añadimos la excelente labor, un día más, del central Chema Rodríguez (excelente en el lanzamiento en apoyo) el equipo pucelano se encontró con posibilidades de reducir la diferencia cuando apenas quedaban 5 minutos para el final del partido.

Gracias al acierto en las últimas posesiones de Alen Muratovic y al increíble partido de José Manuel Sierra (16 paradas en el encuentro) se pudo llegar al final del partido con opciones de bajar de los 3 goles de desventaja.

Finalmente, en una acción desafortunada, el Balonmano Valladolid se vió obligado a jugar con 6 jugadores los 2 últimos minutos del encuentro por exclusión de Rubén Garabaya. Cuando parecía que el sueño se iba a convertir en pesadilla, el equipo amarillo sacó fuerzas de flaqueza y no sólo frenó al conjunto alemán en ataque, sino que logró, por medio de Alen Muratovic, en una última acción excelente, reducir la desventaja a unos ilusionantes 2 goles de cara al partido de vuelta.