jueves, marzo 15, 2007

Arriesgar la vida por los derechos humanos

FOTO: Ruth de Frutos García
Por Ámbar González Bouab e Isaac Barrientos Sánchez

El Grupo Universitario de Amnistía Internacional nos brindó la posibilidad de charlar con Ana Teresa Reuda (Organización Femenina Popular- OFP) y Fernando Sánchez (Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos), dos colombianos defensores de los derechos humanos. Sus miradas irradian ilusión y franqueza. Transmiten confianza y seguridad en su proyecto de vida, convencimiento de continuar con la arriesgada opción de jugarse la vida para mejorar la de los demás; para que de una vez por todas, el país alcance una “justicia social”.

¿Qué supone para ustedes ser defensores de derechos humanos?

Ana Teresa Reuda: Para mi significa arriesgar la vida en medio de un contexto complicado, de militarización. Pero también significa la lucha por las transformaciones sociales en el país, la lucha porque no se continúe empobreciendo a las comunidades, una lucha contra la militarización de los espacios de la población civil y una lucha contra un gobierno militarista, totalitarista que se está dando en estos momentos, y que podríamos decir que ha perdido total legitimidad ante el vínculo para-militar del gobierno en Colombia.

Fernando Sánchez: Es una de las actividades más ‘riesgosas’ y resaltar que a pesar de eso somos muchos defensores; algunos tenemos que salir un tiempo, otros ya no están con nosotros, pero siempre hay muchas personas dispuestas a cumplir el voluntariado y la actividad en la defensa de los derechos humanos. Es clave en las luchas, en los movimientos sociales, el tema de los derechos humanos en Colombia por el alto nivel de represión del gobierno contra la población desarmada, la población civil.

¿Cuál es su situación actual en España? ¿Cuándo podrán regresar a Colombia?

Ana Teresa Reuda : Yo estoy aquí por un apoyo concreto a las iniciativas de paz en Colombia; en Barcelona hay una plataforma de organizaciones que vienen apoyando las iniciativas que construyen paz en Colombia. Yo estoy ‘acá’ durante un año, estoy me posibilita a mi bajar los niveles de riesgo en mi ciudad, pero también me permite hacer un trabajo que obviamente va en miras a la defensa de los derechos humanos como el que estamos haciendo con Amnistía Internacional que es sensibilizar a la gente, contar la situación que se vive en Colombia, contar como organizaciones como la OFP hemos venido haciendo resistencia y creo que es un papel integral, igual de importante que la gente que está allí; obviamente no es comparable porque el riesgo está inmediato en Colombia.

Fernando Sánchez: en el caso de mi familia estamos en un programa de Amnistía Internacional que nos permite pasar un año aquí en España y valoramos en el transcurso del año si las condiciones ‘allá’ continúan con el mismo riesgo. Sin embargo nosotros consideramos que vamos a volver. La situación es de una amenaza directa, que sale de la tercera brigada (una de las dependencias del ejército colombiano), pero además hay un juicio ‘montado’, han preparado un juicio con unos testigos falsos para hacer una captura y un encarcelamiento; no solamente a nosotros como defensores de derechos humanos sino a varias personas de sindicatos, campesinos y de varias ONGs.

Colombia está dentro del programa de refugiados ACNUR de Naciones Unidas, ¿cuál es su opinión a cerca del efecto real de ACNUR en Colombia?

Fernando Sánchez: De lo que conocemos de ACNUR en nuestro país ha tenido un papel supremamente pasivo, incluso tiene más presencia y se conoce más la oficina del alto comisionado de Naciones Unidas. ACNUR con el tema de refugiados ha estado apoyando el programa que tiene el gobierno para los desplazados que es de una magnitud impresionante. Según cálculos de estudios de ONG hay más de tres millones de desplazados, que casi todos se han venido a los centros urbanos y el programa del gobierno no cubre ni si quiera el 20% de esta cantidad de desplazados. Yo soy de la ciudad de Cali, una de las más grandes del país con cuatro millones de habitantes, hay un censo del ayuntamiento de 40.000 familias que están sin vivienda y no tienen ningún recurso para subsistir. Nosotros podemos dar fe de que los recursos no están llegando.

A pesar de la situación, ¿siguen manteniendo esperanzas de que Colombia mejore?

Ana Teresa Reuda: Yo creo que sí, precisamente por eso estamos ‘acá’. Por eso estamos contándole a hombres y a mujeres que están o no involucrados en Colombia, que aportan con sus impuestos ‘acá’ para la cooperación en Colombia, que es lo que está pasando ‘allá’, para que se sensibilicen del problema. Yo creo que es una tarea muy fuerte de convencer a hombres y mujeres, uno por uno, en cada evento como el de hoy, que la persona se lleve la inquietud de un país que está viviendo en conflicto; creo que nos genera la esperanza a nosotros de que hay personas en el mundo que se están interesando sobre el problema de Colombia y más adelante, en la lucha, la resistencia, las muertes, las desapariciones de miles de defensores de derechos humanos en Colombia, va a generar los impactos que deseamos, que estas muertes no van a ser en vano, sino que en nuestro país va a llegar el momento en que todos y todas vamos a tener la posibilidad de vivir en paz pero de vivir con dignidad social. Ése es el sueño que tenemos los hombres y mujeres que nos metemos en este cuento de la defensa de los derechos humanos.

2 comentarios:

Cris dijo...

Chicos, es una entrevista genial, pero es Ana Teresa Rueda, lo siento, tuvimos una errata en los programas

Anónimo dijo...

Poco a poco la rutina nos sitúa lejos de lo básico, de la libertad. Una conversación sincera puede ser la razón para ser exiliado de tu país sin ninguna prueba de tal coacción: tal vez una llamada, una carta o alguien que te susurra al oído. Colombia es prueba de lo mejor y de lo peor que tiene el ser humano. Esta entrevista es muestra de lo fácil que es charlar sin ser silenciado. Gracias por dar cabida a lo que debería ser la verdadera información.