martes, marzo 20, 2007

Milán: bueno, bonito... y Ryanair


Gracias a la compañía aérea de bajo coste Ryanair, desde el pasado 2 de marzo Valladolid está a poco más de dos horas de Milán, la principal ciudad de la Italia septentrional y uno de los puntos financieros y económicos más importantes de la Unión Europea. Así, el aeropuerto de Villanubla ha visto cómo los lunes, miércoles, viernes y domingos, se ha incrementado su oferta de vuelos y en sus dependencias comienza a hablarse ya en italiano.

Aunque la ciudad cuenta con dos aeropuertos, Malpensa y Linate, el vuelo que Ryanair ofrece tiene como destino el aeropuerto Orio al Serlo, ubicado en Bérgamo, una población situada a 40 kilómetros de Milán que se encuentra al pie de los Alpes y que cuenta con algo más de 100.000 habitantes. Desde allí, el viajero, por 7 euros, podrá desplazarse en un autobús de la propia compañía aérea hasta el centro la capital lombrada, concretamente a la Stazione Centrale, una descomunal estación edificada en 1931, cuando el país se encontraba bajo el yugo del dictador, Benito Mussolini.


Una vez allí, tan sólo el metro separa al turista del centro de interés de Milán, y cogiendo la línea 2 podrá plantarse en pocos minutos delante de la catedral con la que cuenta esta ciudad, obra de Simone da Orsenigo situada en la Plaza del Duomo y cuya construcción se extendió a lo largo de cinco siglos. El templo supone la segunda catedral católica romana más grande del mundo (tras la de Sevilla) y en su interior puede albergar a más de 40.000 personas.

Tras esta espectacular vista, el forastero podrá caminar por las atractivas calles del centro de la ciudad y sólo dando un pequeño paseo disfrutará de los principales centros culturales de la urbe, recorrerá sus múltiples rincones históricos y se empapará del glamour de uno de los centros mundiales de la moda a través de los cuidados escaparates de las principales marcas de ropa.

El espacio perfecto para explorar este punto lo constituyen las galerías de Vittorio Emmanuele, cubiertas por grandes cúpulas de vídrio que forman una gran cruz latina, y en las cuales se encuentran algunos de los principales y más caros comercios de la ciudad y cafés en donde, por un módico precio, el cliente podrá tomarse un capuccino en un marco privilegiado.

La tercera pieza de la corona turística milanesa se encuentra en la Plaza de La Scala, donde se encuentra el teatro que tiene el mismo nombre y que ha sido testigo de las obras de algunos de los compositores de ópera más famosos de todos los tiempos, como lo son Verdi y Puccini.

La iglesia de Santa María de la Grazzie, el castilla Sforzesco, la pinacoteca de Brera o la basílica de San Ambrosio (patrón de la ciudad) son otros de los lugares que el turista podrá visitar y, dependiendo de la época del año en la que se desplace, podrá asistir a eventos particulares y de interés como la Feria de Milán, una de las exposiciones más importantes del mundo.

Y después de todo esto, el viajero, barajando su tiempo, sus ganas o su dinero, tendrá la opción de conocer un poco más a fondo el país desplazándose a ciudades cercanas a la capital milanesa como Turín, Génova, Pádova, Brescia o la propia Bérgamo; o volver a Valladolid con Ryanair, para lo cual deberá volver a esta última ciudad en el mismo autobús en el que llegó (por 7 euros), en taxi (por 90 euros aproximadamente), tren o el medio que más conveniente le sea. Aunque, después de lo visitado, seguro que el retorno se le hará un poco más duro.

Más sobre Milán

Fotos: Elena Rodrigo y Alberto Castellano

2 comentarios:

Jorge M. Ladero dijo...

Y no has visitado el Giusseppe Meazza???

Algún día visitaré estadios del Mundo jeje!!!

Cris dijo...

veo q siguen restaurando la catedral, vaya cinco horitas que pasamos nosotros por la noche en la estacion central de Milán, en la sala aquella llena de vagabundos, con los baños cerrados y el segurata de la estacion diciendome q si queria ir al baño qm metiese en un tren...