jueves, marzo 22, 2007

La Casa de las Artes acoge este sábado la final del I Concurso Nacional de Monólogos de Laguna de Duero

El próximo sábado 24 de marzo tendrá lugar la final del I Concurso Nacional de Monólogos que ha organizado el Ayuntamiento de Laguna de Duero a través de la concejalía de Juventud.

De los monologuistas que se presentaron para actuar en la Casa de las Artes, 16 fueron los seleccionados para defender sus textos en las dos sesiones calsificatorias que tuvieron lugar los pasados días 10 y 17 de marzo.

Ambas citas con el humor despertaron gran interés entre el público que practicamente llenó el recinto y participó de forma activa con parcartas animando a sus candidatos predilectos.

El jurado, formado por miembros del mundo artístico y de la comunicación de la provincia, junto con un jurado joven, ha sido el encargado de seleccionar a los cinco finalistas para la final del sábado.

A pesar del carácter nacional que ha querido imprimir la organización al concurso, tan solo uno de los finalistas, Ándrés García de Albacete, es de fuera de la provincia.

Este sábado a las 19,30 horas se decidirá en la Casa de las Artes de Laguna de Duero quienes serán los ganadores del tercer, segundo y primer premio del concurso, con 200, 400 y 600 euros en metálico respectivamente.

La final de esta iniciativa pionera en la provincia contará con la presencia del humorista vallisoletano Leo Harlem.
Las entradas ya pueden adquirirse en la Casa de las Artes de Laguna de Duero por 3 euros.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que de resentidos crean los concursos!
Uno observa las buenas palabras en el cara a cara y cuando todo termina, en un bar cercano se escucha la realidad de los hechos:
-Me obsequian con una puta bolsa llena de papeles que no me sirven para nada, ¿que hago? ¿me los como como si fuera una cabra? ya podian ser mas agradecidos.

Y es que los que ganan, lo ganan todo y quienes pierden lo pierden todo.

¿Para cuando un poco mas de MESURA y MADUREZ en las Organizaciones de concursos?

nos educan a las gentes para admirar al mejor y la realidad es que todos merecen ser premiados, no empapelados.

Para mi, todos merecieron algo mas que una bolsa llena de propaganda gratuita.

Luego querremos que hablen bien de nuestro pueblo... vaya ejemplo.

Sin contar la electricidad que se percibe desde dentro del jurado.

¡La luz detecta todos los enchufes!

La unica actitud inteligente posible es la de la indignacion, y estoy mas del lado de los perjudicados (participantes) que de los que toman decisiones nada imparciales.

¡Esta podrido todo y da asco!