jueves, abril 19, 2007

"Sorprendente" decisión judicial

Ilustración: Tania Cobo

(Agencias)

Este es el adjetivo que utiliza un juez para definir la situación de maltrato denunciada por V.C., una profesora de instituto, ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid. El magistrado sentencia que la elevada formación de una mujer es “incompatible” con la posibilidad de que ésta soporte durante años malos tratos psicológicos por parte de su pareja y no denuncie tal situación vejatoria.

Además de este argumento, el juez –en su resolución relativa a las diligencias previas del procedimiento 14/2007- ordenó suspender de forma provisional las actuaciones al no aparecer debidamente justificada la perpetración del delito porque consideró “sorprendente que una persona con alto nivel de formación y capacidad soporte durante los años que ella señala esos supuestos desprecios, humillaciones…, en definitiva, malos tratos psicológicos, sin poner remedio a esa situación o, en todo caso, sin acudir a un profesional (psiquiatra, psicólogo) o sin pedir algún tipo de ayuda externa”. En virtud a estas premisas, el juez ha procedido a archivar la denuncia de la mujer contra su marido, L.D., que imparte clases en la universidad.

El auto judicial ha suscitado la indignación de la Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Valladolid (Adavasymt), cuya presidenta, Rocío Mielgo, califica la decisión de este juez como “una perla más” de una larga lista y denuncia que la asociación que dirige había puesto muchas esperanzas en este nuevo juzgado específico en materia de violencia machista, en funcionamiento desde enero. “Esperábamos que con este juzgado se avanzaría en la credibilidad de la víctima, pero la realidad ha demostrado que determinados jueces y fiscales siguen sin entender qué es la violencia contra las mujeres”, se lamenta Mielgo.

ANTECEDENTES.Este juez, en otra resolución judicial reciente, impuso una orden de alejamiento a un hombre después de que su pareja le denunciara por maltrato físico pero, al mismo tiempo, conminó a la víctima y a su hija de 15 años a abandonar el domicilio familiar porque otorgó el uso y disfrute del piso de alquiler en el que residían al denunciado con el argumento de que el contrato de alquiler estaba a su nombre.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante el dibujo. Lástima que no esté demasiado negro el trazo y se me excesivamente nítido.

Anónimo dijo...

En estos casos en los que quizá no haya pruebas físicas, se suele dar la razón a quien tiene la versión más consistente de los dos. Por eso supongo que el juez a la hora de decidirse lo tenía tan poco claro que sú único argumento era que, si había sido capaz de estudiar una carrera cómo no iba a ser capaz de huir de semejante situación? Si le va a dar la razón al demandado por lo menos que se invente otra excusa, no?