Sencillo trámite ante el Real Madrid Castilla

Real Madrid Castilla 1-3 Real Valladolid

(0-1 Llorente 18'; 1-1 Negredo 23'; 1-2 Llorente 44'; 1-3 Víctor 52')

Real Madrid Castilla: Codina, Sergio Sánchez, Guillén, Palencia, Agus (Rodri 71'), Tebar, Negredo, Granero (77'), Adrián González (Bueno 57'), Mata, Borja Valero.
Real Valladolid: Alberto, Pedro López, Iñaki Bea, Marcos, Baraja, Sisi, Capdevila, Borja (Rafa 75'), Álvaro Rubio (Iván Hernández), Víctor, Llorente (Manchev 79').

Incidencias: Partido disputado en el Estadio Alfredo Di Stefano ante 700 espectadores.

Árbitro: Herráez Prieto. Mostró cuatro tarjetas amarillas (Mata, Borja Valero, Pedro López y Borja).

El Real Valladolid volvió a ganar, esta vez a domicilio ante el Real Madrid Castilla por 1 a 3, en un partido que dominó por completo y en el que le valieron dos picotazos de Llorente y un golazo de Víctor para meterse los tres puntos en el bolsillo. Negredo fue el encargado de marcar el único tanto para los pupilos de Michel.

Cómoda victoria la de los de Mendilibar, que sacaron a relucir las carencias del filial madridista, que en cuanto a juego y planteamientos está más cerca de la Segunda División B que de la permanencia. Y es que el talento no es el único arma en el fútbol y Michel no ha sabido transmitir a su plantilla los fundamentos suficientes para encarar un encuentro ante un rival como el Real Valladolid, que manejó los tiempos del partido a su antojo y que sólo se complicó la vida cuando Negredo aprovechó un fallo garrafal de Borja para empatar a uno el partido.

Volvió Llorente, que el pasado partido no encotró su sitio en el campo tras su retorno del dique seco, y lo hizo de la mejor manera posible para un goleador: marcando por partida doble. El ariete, además, estuvo muy bien secundado por Víctor, Sisi y Capdevila, que volvió a recordar al gran jugador que tan buenas tardes ofreció en la primera vuelta del año pasado.

IGUALADA PRIMERA PARTE. El choque comenzó con un Real Madrid Castilla peligroso, con descaro y de la mano del cual llegaron las primeras oportunidades. Sin embargo, la eficiencia del eje Iñaki Bea-Baraja (con los que el equipo ha ganado todos los partidos en los que han jugado de centrales) y el peligro que Sisi y Capdevila llevaban por las bandas, decantó pronto la balanza del lado de los blanquivioletas, que en el minuto 18 se ponían por delante en el marcador gracias a Llorente, que aprovechaba un centro puesto por Capdevila para poner el 0 a 1 en el marcador.

Cinco minutos después, en el 23, un fallo garrafal de Borja dejaba vía libre para que Negredo pusiera el empate en el marcador, algo que no fue más que un hecho aislado, puesto que el dominio de los de Mendilibar se fue haciendo más evidente con el devenir de los minutos. Así, tras fallar una serie de oportunidades, rozando el descanso y tras una jugada de esas que deberían aparecer en los libros futbolísticos entre Víctor y Llorente, el Real Valladolid se ponía por delante en el marcador. Llorente pegaba de nuevo. 1-2.

GOL Y FRENO. La segunda parte se inició como finalizara la primera: dominio absoluto de los visitantes ante un conjunto madrileño que se limitaba a defenderse como gato panza arriba. En el minuto 53, Capdevila puso un balón a Víctor, que remataba a la remanguillé y de manera espectacular el esférico, que terminó en el fondo de las mallas de Codina.

Con el tanto, el ritmo del partido disminuyó claramente y las dos escuadras, la primera con los tres puntos en el bolsillo y la segunda a la espera de que finalizase el trámite de la última y embarazosa media hora, se limitaron a ver correr el reloj.

Con esta victoria y a la espera de recibir al colista, el Vecindario, la próxima semana, los blanquivioletas sitúan su casillero en 71 puntos y cuentan ya los días que faltan para que se produzca matemáticamente el ascenso a Primera División.