jueves, abril 12, 2007

El dinero es de Primera

-Papá, papá. Si ganamos todos los partidos, ¿qué pasará?
-Pues jugaréis en la Primera División Provincial de benjamines.
-Pero, nosotros no tenemos dinero, ¿ocupará nuestro sitio algún otro equipo?

Cada vez más el fútbol se ha convertido en un negocio para dejar de ser un deporte. Conforme aumenta la categoría de un equipo, sus pretensiones deportivas como tal disminuyen.

Así, se pueden encontrar equipos de regional o de preferente cuyos jugadores sudan la camiseta hasta el último minuto del partido porque aman el deporte, porque les gusta jugar al fútbol y no porque les pueda o no reparar unos beneficios económicos. Estos equipos no tienen ningún problema en viajar hasta la otra punta de la región, aún costeándose ellos mismos el viaje, para jugar un partido. Tampoco tienen problema alguno en regresar unas pocas horas después a casa con la resaca del partido sabiendo que al día siguiente tienen que fichar en cuales quiera de sus puestos de trabajo.

Y ahí están los niños que acuden cada fin de semana a jugar, a hacer amigos y a disfrutar del deporte y de la buena compañía de otros chavales de su edad. A disfrutar del deporte. Así de sencillo.

Y ahora es el turno de los padres, hermanos mayores, tíos y demás adultos que tienen que explicar a los más pequeños cómo es posible que un equipo que lleva toda una temporada luchando para alcanzar la categoría reina es posible que no suba. Y es el turno de explicarles si realmente sirve de algo que cada sábado vayan a divertirse.

Pues sí, sí que merece la pena. Merece la pena ir cada sábado a disfrutar del deporte entre amigos, entre compañeros. Y que los que tienen dinero lo gasten en lo que quieran, pero que no desvirtuen el deporte y las ganas de disfrutar de aquellos que lo practican. Cada vez resulta más gratificante ver partidos de regional que ver en televisión a grandes clubes, aunque no veas zinedinas, ni colas de vaca, ni el último gol de la última figura fichada por el Real Madrid.

Y, a pesar de que parece que se haya resuelto el caso Real Valladolid, el miedo a que cualquier club pequeño pueda descender porque alguien con más dinero le compre su plaza es preocupante. Así solo se puede conseguir fomentar un deporte movido más por el interés económico que por las ganas de pasar un buen rato.

No hay comentarios: