jueves, diciembre 28, 2006

Un proyecto unificador


El pasado 16 de junio se presentaba en el auditorio del Museo de la Ciencia el masterplan elaborado por los arquitectos Richard Rogers y Luis Vidal para la ciudad, el cual comenzará a materializarse una vez tenga lugar el soterramiento de la vía del tren, la barrera que ha partido la capital vallisoletana en dos desde que tuviera lugar su creación.

El proyecto es, sin duda, un lavado de cara para la ciudad, que verá desaparecer algunas de sus imágenes más habituales, como es el caso del viaducto de la calle Puente Colgante, túneles como el de la calle Labradores o Villabáñez; o el paso a nivel de La Pilarica. Por contra, en la capital se plasmará una idea en la que se ha dado prioridad "a los espacios verdes, los peatones y el transporte público".

Las principales actuaciones previstas son la creación de una estación intermodal que constituya un eje vital de comunicación en Valladolid, la construcción de nuevos barrios en los que predominen edificaciones singulares, la prolongación de la acera de Recoletos hasta el barrio de las Delicias o la edificación de cuatro torres con una media de 30 plantas ubicadas en la zona de Talleres, en Argales y en la actual estación de autobuses. Oficinas, viviendas y un hotel será el uso que se les dé a estos rascacielos.

En su afán de entender la capital como un núcleo conjunto, Rogers apuesta en su obra por estrategias globales de movilidad, entre las que no queda fuera la bicicleta, que se verá potenciada dentro del nuevo vial de comunicación que cruzará la ciudad de norte a sur. En esta nueva rambla existirán también dos carriles dedicados exclusivamente al transporte público, que constituirán un eje fundamental de conexión entre diferentes puntos.

Doce barrios entre los existentes y los de prevista creación serán los que verán llegar la obra de Rogers, un arquitecto que ha pretendido dar un aire nuevo a Valladolid y un pulmón de oxígeno para una ciudad que necesita evitar unas aglomeraciones innecesarias.

3 comentarios:

Jorge M. Ladero dijo...

Buen artículo Rubén.

Pues las ideas parecen muy buenas y me gustan. Se quitará la barrera física de la vía, más zonas verdes, más peatonales... Me gusta la idea.

Pero la cosa es si lo verán mis ojos o estaré para entonces más arriba de lo que quisiera. Creo que se tardará muuuuucho en llevar a cabo.

Rubén Arranz dijo...

Pues de momento por lo que he leído ya se han producido los primeros retrasos en lo planificado y el presupuesto se les ha ido de las manos.

Lo mismo lo vemos dentro de muuuchos años y nos reímos de eso de que para el 2008 estaría listo.

Saludos!

Anónimo dijo...

sinceramente, lo único que me gusta de este proyecto son las zonas verdes que se quieren implantar, por que soy de las Delicias de toda la vida, vivo al lado de la via, y me encanta.
Quizá sea un idea un tanto romántica, pero Valladolid creció en torno a esos raíles, a esa imagen, a esos túneles y pasos a nivel..
Valladolid no va a ser lo mismo, para mi, perderá todo el encanto que le da ser una ciudad luchadora y peculiar..