Diferentes formas de empezar el año

Para muchos vallisoletanos, las primeras horas del año suponen una cita obligada con la fiesta en cualquiera de sus manifestaciones. La juerga de año nuevo es una de las más esperadas y los hosteleros de la capital lo saben y actúan en consecuencia, preparando en sus establecimientos fiestas con el objetivo de que sus invitados entren con buen pie en el 2007.

Un año más, el cotillón y el bonocopa serán los indudables protagonistas entre los que quieran salir por los bares de la capital. Entre las ofertas, en el primer caso barra libre, canapés, ropero, aforo limitado, chocolate o sopas de ajo. El segundo promete un poco más de movilidad y consiste en comprar un cierto número de copas que el cliente puede tomar en un determinado número de bares. Algunos de estos incluyen copa de champán y la ya casi tradicional consumición de Reyes.

Los gastos de esa noche se disparan y los bonocopa oscilan entre los 25 y 40 euros dependiendo de las zonas y del número de copas que incluya. Algo más caros son las fiestas o cotillones, que varían desde los 30 euros hasta cifras casi mareantes.

En definitiva, diferentes formas para diferentes gustos de recibir al año nuevo.