La Esgueva en acera

¿Se imaginan que unas baldosas sustituyan a un río? En este caso no es así, pero algo tiene que ver. El consistorio vallisoletano ha decidido darle un toque de color a la calle Miguel Íscar y ha aprovechado las obras para instalar en una de las aceras baldosas de colores rojo y negro que recuerdan al río La Esgueva, que hasta finales del siglo XIX tenía como cauce la céntrica calle.

Esta obra está incluida en el asfaltado y la sustitución de las vías peatonales que durante ocho meses se han realizado en Miguel Íscar y que la pasada semana volvió a abrirse al tráfico con dos carriles para el paso de los vehículos, mientras que los taxis y las líneas 7 y 15 de autobuses tendrán un carril único en sentido contrario.

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