Cabalgata sin camellos
Durante la tarde de ayer jueves y adelantándose un día a la venida de los Reyes Magos, la coordinadora contra el narcotráfico de Pajarillos organizaba la tercera edición de su cabalgata sin camellos, un acto que forma parte del conjunto de protestas que, desde que se fundara allá por el 6 de marzo de 2003, se vienen sucediendo en este populoso barrio de la capital.
A pesar de estar a punto de cumplir su cuarto año, parece que su acción callejera no ha disminuido un ápice y todos los martes y cada dos viernes, algunas decenas de vecinos se manifiestan por las calles exigiendo que se frene la venta de droga en el barrio, una mayor acción policial y alguna que otra dimisión dentro del Ayuntamiento. Hasta aquí, parece justificable el movimiento y es posible que hasta se presente como una iniciativa necesaria. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce en esta plataforma y quizá el fin perseguido no sea exactamente el bienestar de los habitantes de esta zona de la ciudad.
Se ha tendido tradicionalmente a pensar que esta lacra sólo se da en el flanco más desfavorecido más allá del túnel, tópico que hay que derribar por falso y por injusto. Con esto no quiero decir que Pajarillos esté libre de pecado, sin embargo, no tiene sentido centrar el problema en un sitio concreto, cuando se sabe que ahí no está su raíz.
El caso es que detrás de las voluntades de todas las personas que se manifiestan están los deseos de unos pocos que conforman un grupo político al que le gusta unirse a causas de este tipo. Conviene recordar que gracias a algunos de estos "actores sociales" se han paralizado proyectos destinados a la atención al drogodependiente, formando movimientos que incluso llegaron a convertirse en plataforma política. No obstante, la libertad de expresión y de manifestación es un derecho, aunque resulta curioso, cuanto menos, ver cómo una buena parte de los que presidían las asambleas que se celebraban en el centro cívico de aquel barrio no residían en el mismo.
¿Y cuáles son los logros de la coordinadora? Lo único visible es que se ha incrementado el control policial en Pajarillos y, por ende, es lógico que resulta más difícil traficar con droga. Ahora bien, el barrio está sumido en un clima de tensión entre sus habitantes, a la asociación vecinal se le ha silenciado y amenazado, las calles aparecen llenas de pintadas aludiendo a esta plataforma e, incluso al movimiento juvenil del partido político que la organizó. Y lo que es más grave, los momentos de tensión han desembocado en violencia, llegando a producirse altercados en alguna manifestación.
En definitiva, el problema de la droga en la sociedad en la que vivimos no es baladí y no es ético transformar la voluntad de mejora de vecinos y afectados en un fin político. Tras cuatro años de existencia, la coordinadora contra el narcotráfico vivirá las primeras elecciones municipales. ¿Cuál será el resultado para Izquierda Castellana?
4 comentarios:
En las anteriores elecciones la coordinadora contra el narcotrafico ya existia en si, y aunque haya gente de Izquierda Castellana, también hay gente del PSOE y del PP (si... los hay)... no creo que tenga nada que ver un movimiento contra el narcotrafico con los partidos politicos...
Un joven de pajarillos
Tengo que reconocer que escribi el comentario anterior sin haber leido nada mas que el último parrafo (fallo mio)... y no voy a entrar en dar mi opinión sobre todo lo que escribes, ya que no estoy de acuerdo en nada... sólamente me gustaría saber si eres vecino del barrio pajarillos o escribes de lo que te cuentan???
Por cierto... te recuerdo que el título de la noticia era "Cabalgata sin camellos", aunque lo que me parece a mi es que a ti lo de la cabalgata no te importaba mucho... que lo que querías era criticar por criticar
No sé exactamente hasta qué punto conocerás el movimiento social del barrio de Pajarillos, ni sus causas ni las consecuencias que ha tenido para el barrio. En cualquier caso, por lo que veo, coincides con su opinión, con lo cual, ya diferimos en un punto.
Evidentemente, a las manifestaciones, como acto público que son, acuden personas de todas las vertientes políticas, sin embargo, en ningún momento he criticado a la gente que acude a ellas, las que estoy seguro quieren terminar con el problema de la droga en el barrio. Mi queja va encaminada hacia los que están detrás de eso y, sobre todo, a los episodios violentos e incluso xenófobos que se han vivido durante el transcurso de algunas de ellas.
Por otra parte, aunque te aseguro que conozco muy bien el problema y todo lo que se esconde detrás de la superficie, bien es cierto que no soy del barrio. No obstante, no soy el único, puesto que los que organizaron ese movimiento tampoco son de allí. Ni tan siquiera de Girón. Y mi opinión es que su interés último no es erradicar el narcotráfico de Pajarillos. Sino, ¿por qué tienen un partido político?
Además, sus postulados son demagógicos y su modo de actuar populista hasta el insulto, habiendo llegado a echar la culpa del desigual realojo a la Unión de Vecinos del barrio, cuando ellos mismos manifestaron su descontento en no pocas ocasiones, siendo ignorados por las autoridades competentes. Y así, con la droga como excusa y el realojo de la Esperanza como principal argumento (utilizado sin saber muy bien de qué hablaban), mataron dos pájaros de un tiro y se metieron en Pajarillos, valga la redundancia.
A partir de aquí, movilizaciones, paseo por un barrio en el que el problema no es ni más ni menos grande que en otros; y asambleas en las que se señalaba con el dedo a gente acusándola de traficante- ¿y eso no es peligro? ¿Y eso no es violencia?
Ya digo, comprendo que el tema es controvertido, pero es mi opinión, formulada desde el respeto y, te aseguro, con un juicio previo. Evidentamente, te podía decir nombres y algunas acciones que han llevado a cabo algunos de esos políticos y su brazo juvenil. Pero no lo voy a hacer. No vale de nada.
Un saludo.
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