Se decidirá en Alemania

BM VALLADOLID 36 - GUMMERSBACH 36

BM VALLADOLID: Lorger (P), Gull (7 goles), Chema Rodríguez (4 goles), Ávila (4 goles), García Parrondo (4 goles, 3p), Muratovic (8 goles), Garabaya (4 goles) -siete inicial- Sierra (P), Asier Antonio, Velasco, Rentero, Víctor Hugo (1 gol), Ugalde Edu (4 goles, 2p)

GUMMERSBACH: Fazekas (P), Narcisse (8 goles), Ilic (5 goles), Jakobsson (1 gol), Gunnarsson (4 goles), Sigurdsson (5 goles), Zrnic (4 goles) -siete inicial- Stojanovic (P), Wiegert, Houlet, Stanojevic (3 goles), Spatz, Alvanos (6 goles), Lützelberger

PARCIAL CADA 5 MINUTOS: 1-2, 4-7, 9-8, 11-11, 17-14, 19-16 -descanso- 21-21, 25-25, 28-28, 30-32, 34-35, 36-36 -final del partido-

EXCLUSIONES: -equipo local- Edu, Chema Rodríguez, García Parrondo -equipo visitante- Jakobsson (3), Narcisse, Ilic (2), Gunnarsson, Alvanos, Lützelberger

El Balonmano Valladolid tendrá que ganar en Colonia si quiere acceder a las semifinales de la Champions League de balonmano después de empatar en su casa 36-36 ante el potente equipo alemán del Gummersbach.

El partido comenzó de forma fulgurante. Como ya viene siendo habitual, tras un par de ataques imprecisos por parte ambos conjuntos, un robo en el avanzado de García Parrondo permitió un rápido contrataque mediante el cual los pucelanos abrieron el marcador. Nada más lejos de la realidad, el conjunto alemán, con la tenacidad que caracteriza a los vigentes campeones del mundo, rápidamente se puso por delante en el marcador y demostró que no había venido de visita a Valladolid.

Así, gracias a la aportación de su gran estrella, Daniel Narcisse, puso tierra de pormedio y se fue hasta los 3 goles de ventaja. El jugador francés, toda una pesadilla para los pucelanos en la primera parte, dio todo un recital de penetraciones y lanzamientos en salto que obligaron a Juan Carlos Pastor a solicitar el primer tiempo muerto cerca del minuto 9 del partido con 3-6 en el marcador.

La reacción de los chavales vallisoletanos fue meritoria. Un parcial de 7-2 en el que sobresalió Eric Gull (excelente en la primera parte, desaparecido en la segunda) hacía que mandasen en el partido por 10 a 8 a mediados de la primera parte. El técnico del conjunto alemán, Alfred Gislasson, no permitió que se les escapara el partido y solicitó tiempo muerto en ese mismo instante.

Desde ese momento, el portero húngaro del Gummersbach, Fazekas, comenzó a ofrecer un recital de paradas que, durante algunos minutos, ofuscó a los atacantes locales. Pese a todo, la excelente labor de Ugalde en la defensa sobre Narcisse durante los últimos minutos de la primera parte impidió un despegue del conjunto visitante. Además, Lorger también estuvo inspirado en estos últimos compases, y gracias a un último arreón de Chema Rodríguez, el Balonmano Valladolid alcanzó su mayor diferencia al descanso, 19-16.

Con toda una larga e intensa segunda parte por jugar, el conjunto local pareció haberse quedado en el vestuario. Una serie de imprecisiones ofensivas permitió al equipo de Colonia acercarse en el marcador y, gracias a un parcial de 2-5, llegó el previsible empate.

Las precipitaciones y pérdidas ofensivas no cesaron en estos primeros minutos (en los que se le fue la victoria al Balonmano Valladolid) y Juan Carlos Pastor se vió obligado, de nuevo, a gastar su tiempo muerto antes de la mitad de la segunda parte. El islandés Sigurdsson y, sobre todo, el griego Alexis Alvanos (5 goles en la segunda mitad) habían tomado las riendas del equipo visitante y parecían dispuestos a ofrecer la victoria del partido al medio centenar de aficionados que apoyaron al conjunto azul en el Pabellón Huerta del Rey

Una vez más, el seleccionador nacional volvió a conseguir la reacción de sus pupilos y, apoyados en la excelente segunda parte de Alen Muratovic, consiguieron ponerse delante por 36-35 a falta de tan sólo 4 minutos. Alfred Gislasson gastó su tiempo muerto y parecía que los alemanes iban a por el partido.

Sin embargo, a falta de 2 minutos, la segunda exclusión de Ilic (muy guerrillero durante toda la segunda parte) fue determinante. Cuando parecía que los pucelanos iban a sentenciar el partido llevándose a Alemania un resultado favorable, la precipitación y el cansancio en ataque de los locales hizo que escogiesen mal los últimos tiros y el partido acabara en un empate que, visto lo visto durante los 60 minutos, fue justo.

REACCIONES. En la rueda de prensa posterior al encuentro ambos entrenadores manifestaron su satisfacción por el partido que habían realizado sus equipos. El español Juan Carlos Pastor reiteró lo manifestado durante la semana acerca de la eliminatoria. "Ya hemos consumido 60 minutos de los 120 que consta la eliminatoria, ahora queda luchar otros 60 intentando cometer menos errores de los que hemos cometido hoy", señaló el entrenador vallisoletano.

Por su parte, Alfred Gislasson, técnico islandés del Gummersbach, se mostró contento con el equipo y aseguró que un empate en Valladolid era algo "mucho mejor" de lo que pensaba conseguir. Asimismo, el entrenador del conjunto alemán añadió que, pese a los errores, su equipo había jugado "bastante bien" durante el primer test de la eliminatoria.