La demanda eléctrica cae un 2'5% por el apagón solidario
La demanda de luz eléctrica cayó un 2'5% a causa del apagón registrado entre las 19.55h y las 20.00h. para solidarizar al mundo sobre la necesidad de una nueva forma de actuar respecto al cambio climático.
Los españoles apagamos los interruptores y desenchufamos nuestros electrodomésticos menos de lo que se esperaba durante los cinco minutos a los que invitaba la ONG Alianza por el Planeta. Si bien el bajón no parece mucho, es más importante la repercusión y la influencia que ha tenido la iniciativa en España y en el resto del planeta.
A lo largo del día se han ido sumando nuevos seguidores al apagón contra el cambio climático. Administraciones, ayuntamientos, ciudadanos y organizaciones sociales han manifestado su apoyo a esta innovadora iniciativa.
En Valladolid también se ha vivido con cierta intensidad el apagón, aunque no con tanta, por parte del Ayuntamiento, como en otras ciudades. Instituciones como Caja España han apagado sus luces y hemos podido comprobar como la oficina de Fuente Dorada estaba oscurecida durante algunos minutos. También se quedaron sin luz la sede del PSOE en Valladolid o algunos edificios pertenecientes al Gobierno central.
OSCUROS PEDAZOS DE HISTORIA. A lo largo de España y del resto del mundo grandes monumentos que a diario hacen las delicias de los turistas se han visto oscurecidos por una buena causa durante unos pocos minutos. Momentáneamente, el tiempo se ha detenido y se ha vuelto a sentir lo débiles que podemos sentirnos acostumbrados a que la electricidad solucione todos nuestros problemas.
Emblemáticos edificios como la Puerta de Alcalá de Madrid, la Giralda de Sevilla, la Plaza Mayor de Salamanca o la Alhambra de Granada silenciaron su imagen durante cinco románticos minutos. Tan sólo la luz de una vela podía hacer que cada lugar recuperara una pizca del misticismo que aún guardan desde aquellos años en que fueron construidos.
La Tour Eiffel de París sólo era una sombra desde los Campos Elíseos. El Coliseo de Roma volvía a la época dorada romana en la que sólo se iluminaba mediante hogueras. El Parlamento Europeo acompañaba también en los óscuros minutos al resto de vecinos europeos.
Quizás una iniciativa sin ninguna importancia y con menos repercusión de la esperada para muchos. Sin embargo, paso a paso, con pequeñas propuestas e iniciativas se conseguirá algún día que los habitantes de este bello planeta amemos y cuidemos a nuestra madre naturaleza.
Los españoles apagamos los interruptores y desenchufamos nuestros electrodomésticos menos de lo que se esperaba durante los cinco minutos a los que invitaba la ONG Alianza por el Planeta. Si bien el bajón no parece mucho, es más importante la repercusión y la influencia que ha tenido la iniciativa en España y en el resto del planeta.
A lo largo del día se han ido sumando nuevos seguidores al apagón contra el cambio climático. Administraciones, ayuntamientos, ciudadanos y organizaciones sociales han manifestado su apoyo a esta innovadora iniciativa.
En Valladolid también se ha vivido con cierta intensidad el apagón, aunque no con tanta, por parte del Ayuntamiento, como en otras ciudades. Instituciones como Caja España han apagado sus luces y hemos podido comprobar como la oficina de Fuente Dorada estaba oscurecida durante algunos minutos. También se quedaron sin luz la sede del PSOE en Valladolid o algunos edificios pertenecientes al Gobierno central.
OSCUROS PEDAZOS DE HISTORIA. A lo largo de España y del resto del mundo grandes monumentos que a diario hacen las delicias de los turistas se han visto oscurecidos por una buena causa durante unos pocos minutos. Momentáneamente, el tiempo se ha detenido y se ha vuelto a sentir lo débiles que podemos sentirnos acostumbrados a que la electricidad solucione todos nuestros problemas.
Emblemáticos edificios como la Puerta de Alcalá de Madrid, la Giralda de Sevilla, la Plaza Mayor de Salamanca o la Alhambra de Granada silenciaron su imagen durante cinco románticos minutos. Tan sólo la luz de una vela podía hacer que cada lugar recuperara una pizca del misticismo que aún guardan desde aquellos años en que fueron construidos.
La Tour Eiffel de París sólo era una sombra desde los Campos Elíseos. El Coliseo de Roma volvía a la época dorada romana en la que sólo se iluminaba mediante hogueras. El Parlamento Europeo acompañaba también en los óscuros minutos al resto de vecinos europeos.
Quizás una iniciativa sin ninguna importancia y con menos repercusión de la esperada para muchos. Sin embargo, paso a paso, con pequeñas propuestas e iniciativas se conseguirá algún día que los habitantes de este bello planeta amemos y cuidemos a nuestra madre naturaleza.
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